Es triste ver que, en este tipo de negociación, ganar – perder y perder – ganar, siempre se termina por desunir la familia por la inconformidad de no que solo un bando gana, es de lo más común, ver en México, en caso de los padres no hagan testamento en vida, que los hijos terminan peleando por la casa, y que al final uno de los dos bandos termina por detestar al bando ganador.  


Comentarios